Cuando una persona atraviesa una situación de mucha angustia o de alto estrés, experimentará un desequilibrio químico en el cuerpo que prácticamente provocará que el corazón se estimule demás y se atrofie, parecido a un infarto común. Además del corazón, otros órganos se ven afectados, como el estómago (gastritis/íºlceras), los intestinos (colitis nerviosa), entre otras complicaciones mí©dicas. Se le ha nombrado el síndrome de Takotsubo (trampa de pulpo, en japoní©s), síndrome del corazón roto, o más conocido como Cardiomiopatía por estrí©s. Cardiomiopatía es el tí©rmino utilizado para definir enfermedad del míºsculo cardíaco o corazón, provocando que í©ste pierda su fuerza y capacidad de bombear sangre al resto del cuerpo. Un síndrome es meramente un conjunto de síntomas, más no es la causa o la enfermedad en sí.
Al deprimirse la persona que enviuda, es muy probable que el cuerpo libere sustancias naturales que provoquen esta condición. El perder a un ser querido es suficientemente difícil, como para complicarlo ahora con una condición autoinfligida. Lo importante en esta situación es contar con una red social inmediata. Puede ser desde la propia familia, los amigos, algíºn sacerdote o ministro religioso, hasta psicólogos, mí©dicos, entre otros profesionistas. Si los padecimientos se parecieran a los de un infarto, recomendamos ení©rgicamente acudir con su mí©dico. Nunca se automedique, ya que no sabe quí© tan complicada puede ser la situación en la que se encuentre.
Un síndrome es un conjunto de síntomas que presenta una enfermedad. Las características (síntomas) ocurren al mismo tiempo y ayudan a identificarla fácilmente. El motivo por el cual ocurren de tal manera aíºn no se ha descubierto. En ocasiones las causas de algunos síndromes se han encontrado y se sigue usando el nombre.
La naturaleza y duración de una relación tienen una correlación directa a la intensidad de la experiencia del duelo. Adicionalmente, la intensidad de la relación podría desatar niveles altos de ansiedad y estrí©s que podrían contribuir a algíºn daño fisiológico, incluso la muerte de la persona. Imagine el duelo/luto intenso como una amputación psicológica de un órgano importante requerido para sobrevivir. Cabe aclarar que no necesariamente por el evento (la muerte de un ser querido cercano) existe la evidencia que efectivamente explique el que una persona en realidad fallece a la brevedad posterior a la defunción de su pareja.
Un infarto ocurre cuando las arterias evitan que el flujo de sangre llegue adecuadamente al sistema cardiopulmonar, causando daño permanente en el míºsculo del corazón.
La disfunción cardíaca se le conoce como cardiomiopatía. En este caso, estamos tratando con cardiomiopatía por estrí©s. En Japón fueron los primeros estudios del tema y lo bautizaron como «Síndrome de Takotsubo,» o trampa de pulpo, por su apariencia física. Este padecimiento es una alteración del ventrículo izquierdo en forma similar a la trampa que utilizan en Japón para atrapar pulpos. Un electrocardiograma revela que hay un cambio ligero en ritmos cardiacos, sin asociación a enfermedades coronarias. La cardiomiopatía por estrí©s es una atrofia del míºsculo cardíaco, estimulado por un incremento de secreción de ciertas hormonas que producen ritmos cardíacos disfuncionales. El estímulo que provoca estos ritmos disfuncionales normalmente es una respuesta emocional a una pí©rdida de una relación muy cercana.
Una cardiomiopatía por estrí©s puede ser provocada principalmente por la secreción excesiva de catecolaminos. Estas son hormonas producidas por glándulas suprarrenales (parte superior de los riñones) y liberadas en la sangre durante eventos de estrí©s. Las catecolaminas más conocidas son: dopamina, norepinefrina, y epinefrina (adrenalina). Niveles altos de catecolaminos estimulan el míºsculo cardíaco, por consecuencia provocando una hipercontracción del ventrículo izquierdo. Esto puede llegar a provocar un infarto abrupto.
Adicionalmente, una infusión repentina de adrenalina puede aflojar placa acumulada en las arterias, ocasionando por ende un infarto. Como un dato curioso, hay una incidencia de infartos más frecuentes en lunes por la mañana (entre 4am y 10am) debido a que hay gente que sufre al regresar a trabajar despuí©s del fin de semana (san lunes).
Entonces, ¿quí© pasa cuando alguien padece de una cardiomiopatía por estrí©s? La persona que padece de esto tiene una percepción de que la muerte repentina (o cualquier tipo de pí©rdida emocional fuerte) es una amenaza sin solución para su supervivencia, produciendo por ende una sensación de impotencia de poder enfrentar los retos de la vida sin el ser querido que falleció.
En un duelo normal, conforme pasa el tiempo, uno puede recuperarse poco a poco y continuar con su vida sin que la persona estí© físicamente presente. Sin embargo, cuando uno no puede lidiar con la experiencia del duelo, el cuerpo lo toma como una amenaza al sistema biológico. La persona pudiera llegar a abrumarse tanto que su respuesta al estrí©s agudo pudiera no ser lo suficiente para recuperarse emocionalmente de la experiencia. En pocas palabras, la persona podría experimentar una sensación de depresión intensa y darse por vencido en la lucha por «sobrevivir.»
Recomendamos ení©rgicamente que las personas que presenten síntomas similares a las de un infarto, busquen atención mí©dica de inmediato. Más vale prevenir… que lastimar(se).
La «cura» para la depresión ya dependerá de cada quien, debido a que el duelo es diferente para cada persona. Algunas personas pueden lidiar más fácilmente con el estrí©s que otras. Hay quienes con solamente platicar con alguien de confianza pueden superarlo. Otras buscan ayuda religiosa y/o mí©dica. Usted deberá tomar la mejor decisión.
Fuentes:
Khouri, Samer and Naser Imran. «Stress Cardiomyopathy (Takotsubo Cardiomyopathy)».
Clinical Medicine: Cardiology 2009:3 93-99. Publication Date: 17 Sep 2009.
Maier, Karyn. «What are Catecholamines?»
Wise Geek. Copyright © 2003 – 2010.
Medical News. «Study offers closer look at Takotsubo cardiomyopathy».
29. March 2009 05:33.
Medicinenet.com. «Definition of Syndrome»
Last Editorial Review: 11/4/2003