El duelo de un hermano/a
«Cuando un hermano muere, tu niñez se desvanece, pues hay una persona menos con quién recordarla.»
-Garrison Keillor, Humorista y locutor de radio Americano, al poco tiempo de perder a su hermano.
La pérdida de un hermano/a es un dolor muy fuerte y una profunda herida. Pero muchas veces el duelo de un hermano/a pasa desapercibido ante otros familiares y amistades. A continuación leerá 10 maneras para enfrentar el duelo de un hermano/a que sugiere el señor Victor Parachin (ministro y autor de varios libros con tema del duelo).
1. Reconocer la pérdida. Hágale saber a la gente que usted sabe lo apoyarán ya que está pasando por un momento difícil. Por ejemplo, podría hablar de la cercanía que compartían usted y su hermano/a. Estas expresiones les dará a entender a las personas lo que está sintiendo e indirectamente les da la oportunidad de expresar u ofrecer su apoyo.
2. Prepárese a recibir condolencias desdeñosas. «Ánimo, tu hermana no quisiera que te sintieras tan triste» fue un comentario que le hizo el mejor amigo del hermano. El hermano después le mencionó a su esposa: «Si se supone que no debo estar triste cuando fallece mi hermana, ¿entonces cuándo puedo estarlo?» Hay otros comentarios muy comunes que recibe un hermano/a tales como:
-Está en un mejor lugar, ya está descansando.
-Al menos no sufrió mucho.
-Da gracias que tienes tu propia familia.
-Tu vida continuará.
-Tendrás una pronta resignación, no te preocupes tanto.
-No llores, tu hermana quisiera que siguieras con tu vida.
Si escucha alguno de estos comentarios, trate de responder con compasión y amabilidad. Quién haya hecho tal comentario probablemente no lo hace en mala fe, tan solo no tiene experiencia con el duelo y no sabe como expresar sus condolencias apropiadamente.
3. Busque amistades apropiadas. Encuentre gente que esté dispuesta a escucharlo y que no tengan ningún juicio sobre su duelo. A veces, los que mejor apoyo pueden brindar son aquellos que han estado en la misma situación que usted. Puede ser algún colega, compañero de trabajo, conocido de algún grupo, etc. No necesariamente tiene que ser un amigo cercano.
4. Minimice el contacto con gente que no le brinde el apoyo que necesita. Una persona sobre-oyó a un amigo decir «¿Por qué sigue así? Ya pasaron dos meses. Ya lo debió haber superado.» No todos van a entender su situación ni su duelo. Evite estar cerca de estas personas por el momento, y recuerde el punto anterior: Busque amistades apropiadas para ayudarle sobrepasar el duelo.
5. Espere complicaciones. La pérdida de un cónyuge es muy dolorosa, pero muchas veces hay menos complicaciones que cuando fallece un hermano. Por ejemplo, el cónyuge que sobrevive a su pareja sigue teniendo acceso a las pertenencias, memorias, fotografías, etc. Sin embargo, con un hermano, es difícil obtener esas pertenencias de vuelta. Trate de pensar en maneras que todos puedan compartir las pertenencias de la familia. En vez de pedir las fotos originales, ofrezca sacar copias para evitar disputas. Si existen complejidades en su situación, presente su opinión de la mejor manera posible. Escuche a la otra persona, explíquese claramente sin acusar a nadie, y recuerde ser amable y compasivo pues ellos también están en duelo.
6. Prepárese para retos únicos. Existen retos para todos los que se encuentren en duelo, pero hay algunos particulares a la pérdida de un hermano/a:
-El rol en la familia: Si es el único hijo/a sobreviviente, ¿cómo cambia su rol en las responsabilidades de cuidar a sus padres?
-Culpabilidad: La hermandad es una relación muy compleja, y puede haber remordimientos por faltas o enojos del pasado.
-Conciencia de mortalidad: La muerte de un hermano puede provocar que uno reflexione sobre la mortalidad y lo corto que es la vida, aún más si la diferencia de edades era poca.
-Duelo retrasado: Debido a sentir la necesidad de ser «el fuerte» en la familia y ser el apoyo para los padres en luto, uno quizá posponga su duelo.
7. Sea parte de un grupo de apoyo. Estos grupos consisten de gente que probablemente ha tenido una experiencia similar, y están dispuestas tanto a escuchar como a compartir sus experiencias y brindar ayuda y consuelo. (Universidad Iberoamericana – diplomado tanatología)
8. Controle su depresión. Es importante avanzar en el proceso del duelo. Trate de controlar su depresión teniendo pensamientos positivos, rodeándose de gente que le simpatice, e incluso haciendo ejercicio si le es posible.
9. Perdonarse a sí mismo. No viva con culpabilidad o reproche. Es un hecho que los hermanos discuten, compiten y desacuerdan. Pueden ser increíblemente cercanos o penosamente distantes. El perdón no cambia el pasado, pero engrandece el futuro.
10. Recordarse a uno mismo, «Me sentiré mejor». Los primeros días del duelo pueden ser muy pesados, y es difícil creer que uno va a mejorar. Sin embargo, mucha gente ha vivido y superado este proceso saludablemente.
-Victor Parachin. Ministro y autor de varios libros con tema del duelo.